sábado, 5 de enero de 2013

Enero


Hay días blancos como éstos.
Días en que al viento le duelen las manos 
y escupe cristales
y destroza el tiempo
y se hace pedacitos porque no sabe
qué hacer con su dolor. 

Días en que todo respira una existencia lejana;

algo como un conjuro con el árbol seco 
o con el pavimento océano.
Días en que la vida es un hilito de sangre
transido en las plumas
de un pájaro que no se haya en el cable de luz.

Días en que uno camina aturdido con los pies hechos ascuas 
por las mismas calles que ya no se parecen
a la tragedia que las pisa.
Porque el cielo es todas partes
y el pájaro muere sin estruendo
y el incendio no es la pólvora.

La calle es un canto blanco que sabe todas las respuestas.
Uno no llora, no corre al espejo, 
no maldice como un parricida.
De nada sirve. 
En estos días uno nada más abre la boca
para que se le salga el alma.

1 comentario:

Sadie dijo...

Awww siempre un placer leer por aquí!

http://estatuariosoleado.blogspot.mx/