martes, 27 de septiembre de 2011

Algo viejito que me encontré...
Hans Bellmer
La poupée





Siempre se sentía más bonita en las noches, cuando el silencio respiraba en su oído y el olvido le besaba los párpados. Lunas ciegas en la frente. Pero ella no sabía; a las sombras siempre les gusta arañar las manos y hacer surcos en la espalda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada, nada, toda tu ira contenida la vi en esa bota o botín, sea lo que sea que calzaras ese día, muy cerca de mi cara, tan cerca que me sentí, tú que siempre me besas. . .

:P

Me gusta el ambiente que recrea en su texto :)