sábado, 23 de abril de 2011

para el que me hace posible


eres el silencio que me muerde los oídos día con día la luz filtrándose espantosamente a mi habitación en combustión perpetua esa luz que me despierta para recordarme que sigues siendo sombra y que yo te persigo hasta con los dientes por qué has de ser el tiempo muerto sobre la cama la fuerza de gravedad dibujada en el surco de mis sábanas que no te envuelven la horizontalidad de la ausencia y todo el miedo de no poder callarte en mis párpados arrasados por la impaciencia y aún te preguntas si soy capaz de quererte con la rabia con que tú has amado mentiras y monstruos casi tan hermosos como el olvido y todavía lo preguntas hombre cómo no te callas y escuchas todas estas ansias de dormirme en tu clavícula de habitarte las manos de llenarte los ojos de palabras aladas de comprender cada rizo de tu cabeza de aprenderme tu lengua de la a hasta la z de penetrarte la piel con los dedos y sentarme sobre tus huesos para saber a qué huele tu alma

4 comentarios:

Elena dijo...

"penetrarte la piel con los dedos y sentarme sobre tus huesos para saber a qué huele tu alma"
Carajo! pero que bello (!) que delcioso eso de compenetrarse hasta los huesos.
Ya la sigo compañera.
Saludos mil.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Así es mi estimada Glorisbell!! Es delicioso, las imágenes, todo!!

Pero que no lo lea Martha Estela, no vaya a ser que te regañe por la ausencia de "," ja ja ja, naaah sus ojos no son dignos!!

Saludos

Argelia dijo...

La verdad que es una delicia escribir para ese alguien; escribir lo que sea.
Un saludo a las dos.
Gracias por darse una vuelta (: